¿WHERE DOES THE MOON COME FROM?/ ¿DE DONDE VIENE LA LUNA?






New research has cast doubt on the prevailing theory about how the moon came into being. 

Earth smashed into Planet Theia.
Known as the giant impact hypothesis, the reigning lunar origin theory holds that the moon formed when Earth collided with a planet half its size—roughly as big as Mars—some 4.5 billion years ago. (Scientists call this imagined planet Theia after the deity who gave birth to the moon goddess in ancient Greek mythology.) The crash caused debris from both celestial bodies to orbit Earth—then a ball of partly molten rock rather than the solid orb we know today—and eventually coalesce to create the moon. Dating back to the mid-1970s, this model implies that the moon is an amalgam of materials from both Earth and Theia. A study published March 25 in the journal Nature Geoscience called the giant impact hypothesis into question by showing that the moon’s composition is nearly identical to Earth’s, suggesting that another planet had little or no contribution after all.

The moon once filled the Pacific Ocean’s basin.
Charles Darwin’s son George, an astronomer and physicist, first proposed the fission theory of moon formation in the late 1800s. According to this hypothesis, a chunk of matter spun off from a whirling Earth early in the history of the solar system and became our planet’s satellite. Geologist Osmond Fisher took the concept a step further, proposing that the Pacific Ocean occupies the space once filled by the moon. It wasn’t until well into the 20th century that fission fell out of favor, partly because scientists determined that a force capable of dislodging a moon-sized piece of Earth would have destroyed the planet. Lunar rocks collected during the Apollo missions indicated that the moon was once hotter than Earth, offering more evidence against fission.

Earth ensnared a drifting moon.
According to the capture theory, the moon formed elsewhere in the solar system and happened to hurtle past Earth at just the right moment. As a result, Earth’s gravitational field “captured” the moon and brought it into orbit. Scientists now believe an object as large as the moon would have broken apart or bounced off after encountering the forces surrounding Earth. They also consider it unlikely that conditions would have allowed such an auspicious meeting.


Earth and the moon were twins.
The condensation or co-accretion hypothesis states that the moon and Earth were born at the same time, sprouting from a single cloud of material within the original nebula that created the entire solar system. This event would have taken place shortly after the Big Bang some 13 billion years ago. If co-accretion formed Earth and the moon, however, gravitational forces would have fused both celestial bodies or they would share more basic characteristics, experts now think.

Two moons crashed to form one.
In a study published last August, researchers speculated about another major milestone in the moon’s very early history—one that might account for its two very different faces. (The near side of the moon is low and flat, while the far side is high and mountainous.) The paper posited that a tiny second moon once orbited Earth before slamming into its sibling, roughing up the larger satellite’s surface. Scientists had previously believed that gravitational forces created the far side’s highlands.
Nuevas investigaciones han puesto en duda la teoría predominante sobre cómo se formó la luna.

La Tierra chocó con el planeta Theia.
Conocida como la hipótesis del impacto gigante, la teoría reinante del origen lunar sostiene que la Luna se formó cuando la Tierra colisionó con un planeta la mitad de su tamaño-aproximadamente del tamaño de Marte, hace unos 4.5 millones de años. (Los científicos llaman a este planeta imaginario Theia  por la deidad que dio a luz a la diosa de la Luna en la mitología griega.) El accidente causó escombros de ambos cuerpos celestes en órbita alrededor de la Tierra —y luego una bola de roca parcialmente fundida en lugar del orbe sólido que hoy conocemos —que finalmente se unen para crear la luna. Se remonta a la década de 1970, este modelo implica que la luna es una amalgama de materiales de la Tierra y Theia. Un estudio publicado el 25 de marzo en la revista Nature Geoscience llamado la hipótesis del impacto gigante en cuestión muestra que la composición de la Luna es casi idéntica a la de la Tierra, lo que sugiere que otro planeta contribuyó poco o nada después de todo.

La luna una vez llenó la cuenca del Océano Pacífico.
George, hijo de Charles Darwin, astrónomo y físico, propuso por primera vez la teoría de la fisión de la formación de la Luna a finales de 1800. De acuerdo con esta hipótesis, un trozo de materia se separó de la Tierra girando a principios de la historia del sistema solar y se convirtió en satélite de nuestro planeta. El Geólogo Osmond Fisher llevó el concepto un paso más allá, proponiendo que el Océano Pacífico ocupa el espacio una vez llenado por la luna. No fue sino hasta bien entrado el siglo 20 que la fisión cayó en desuso, en parte porque los científicos determinaron que una fuerza capaz de desalojar una pieza del tamaño de la Luna de la Tierra hubiera destruido el planeta. Rocas lunares recogidas durante las misiones Apolo indica que la luna fue una vez más caliente que la Tierra, que ofrece más evidencia en contra de la fisión.

La Tierra atrapó una luna a la deriva.
De acuerdo con la teoría de la captura, la Luna se formó en otra parte del sistema solar y pasó a toda velocidad junto a la Tierra justo en el momento adecuado. Como resultado, el campo gravitacional de la Tierra "capturó" a la luna y se la llevó a órbita. Los científicos creen ahora que un objeto tan grande como la Luna se habría destruído o lanzado lejos después de encontrarse con las fuerzas que rodean la Tierra. También consideran que es poco probable que las condiciones hubieran permitido a una reunión tan tranquila.

La Tierra y la Luna eran gemelos.
La hipótesis de condensación o co-acreción dice que la Luna y la Tierra nacieron al mismo tiempo por surgimiento de una nube de material dentro de la nebulosa original que creó el sistema solar entero. Este suceso habría tenido lugar poco después del Big Bang, hace unos 13 millones de años. Si la co-acreción formó la Tierra y la Luna, las fuerzas gravitacionales hubieran fusionado los dos cuerpos celestes o compartirían características más básicas, los expertos piensan ahora.

Dos lunas se estrellaron para formar una.
En un estudio publicado el agosto pasado, los investigadores especularon sobre otro acontecimiento en la historia temprana de la luna —una historia que podría explicar sus dos caras tan diferentes. (El lado más cercano de la Luna es bajo y plano, mientras que el otro lado es alto y montañoso.) El documento postula que una segunda luna diminuta, una vez orbitó la Tierra antes de estrellarse contra su hermana, maltratando a la superficie del satélite más grande. Los científicos habían creído anteriormente que las fuerzas gravitacionales crearon las tierras altas del lado apuesto.


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